La expansión y la popularización de las piscinas de agua salada están a la orden del día, es así por muchos aspectos que debemos considerar si contamos con una piscina en casa o si tenemos la opción de elegir el tipo de piscina que queremos visitar.
Debemos tener en cuenta que todas las piscinas son aptas para comenzar a salinizarla, sin importar el tamaño o la profundidad. Es más recomendable debido a los puntos positivos que tienen estas en comparación con las tradicionales.
El ahorro económico es una de las ventajas principales, todo el mundo busca que esa manutención sea lo más sostenible de todas las formas posibles. El costo inicial de la instalación de la cloración salina es más elevado pero la sal es más asequible que el cloro.
No solo es sostenible económicamente, también lo es con el medio ambiente, ya que se utiliza sal y no productos químicos para la posterior manutención de la piscina en cuestión. Esto es mejor ya que los sistemas de cloración salina tienen una función de auto limpieza que ayuda a mantener el agua limpia.
La calidad del agua es mucho mejor, no afecta de igual modo a la piel ya los ojos que el cloro tradicional en el que las personas desarrollaban sequedad dermal y capilar, así como irritación ocular. Es mucho menos agresivo también puesto que el olor del cloro es más fuerte en comparación de la sal.
La seguridad es un aspecto importante también ya que es mucho mejor para los niños y para las mascotas porque el agua salada es menos tóxica que el cloro.
Sin duda, es la mejor opción porque ofrece un salto evolutivo cualitativo a otros niveles. Si lo que quieres es una piscina más asequible y saludable debes elegir sin duda esta alternativa.